Marcas en el Hielo

Ensamblajes en Alfa- 232-Z


Capítulo I: Organización Galletas con Café

Después de estar en constantes conflictos los humanos habían logrado una paz momentánea entre ellos. Nos encontrábamos en el año 2348 d.c la raza humana hace doscientos años atrás había caído en miles de batallas con nuevos agentes que se encontraban a la par en sus capacidades de exterminio con la finalidad de ser el eslabón más fuerte de la cadena evolutiva. Las maquinas, zombis-K, extraterrestres buscaban el dominio de la esfera terrestre.  Todo el desgaste, los desechos acelero el proceso de glaciación. Solo algunos grupos pudieron sobrevivir a la gran catástrofe.

Los humanos que se encontraban en distintas regiones aun mantenían sus estados. Mi grupo es “los ositos grises”. En este momento estaban mis hermanos Samuel e Ivan investigando los alrededores en busca de comida, las frías temperaturas permitían alargar el periodo de duración. Lo más complejo era encontrar una forma de que estuvieran descontaminadas, dado que los zombis-k había evolucionado, encontraron forma de contaminar los alimentos. Nuestro grupo en la mayoría de los casos realizaba inspecciones de tres a cuatro personas. Igor mi mejor amigo siempre se mantenía a distancia con sus drones para cubrir y vigilar el entorno. Estábamos reunidos en la en el sector Alfa-232-Z Era uno de los lugares más seguros que quedaba en la región de Latinoamérica. Los Extraterrestres están en constante batallas con las grandes potencias de Estados unidos, China, Rusia, Alemania. La resistencia de vez en cuando apoyaba a los países tercermundista, pero se veía algo escaza por la intervención de los zombis-k y la traición de las maquinas.

En este entonces la educación como la comida era un gran privilegio la gente alcanzo en algunos casos en preservar algunos conocimientos. Algunas mujeres como mi amiga Agustina se dedicaba a que los niños más pequeños preservaran el español, algo de historia además de instruirlos en algunos conocimientos para diseñar sus refugios. Las mujeres en su mayoría se dedicaban a preservar el conocimiento y lo que podría quedar de humanidad después de tantas batallas y guerras  destructivas que habíamos mantenido a la fecha. Salvo una de mis más fieles y la que me cubría la espalda, Paz era una mujer alta y bien agradable a la vista, siempre le atraía estar al frente del batallón. 

Las máquinas de vez en cuando surcaban los cielos  en pequeños agrupaciones, Vladimir hermano pequeño de Igor nos mantenía informados cuando alguna nave caía o se separaba para intentar hacernos con ella, para aumentar nuestras probabilidades de sobrevivencia. Llevamos varios drones, naves, robot almacenados equitativamente para los grupos. Algunas se podían hacer uso de ellos, sobre todo las que estaban fabricadas en base de energías sustentables. Cuando era en base a petróleo solo nos queda por desmantelarlas. Las potencias mundiales ya no comerciaban, solo ocupaban las ultimas petroleras que quedaban para enfrentar a las amenazas.En la región que nos encontrábamos nuestra dificultad mas difícil era las distintas mutaciones que iban teniendo los zombis-k. Era de esperarse todos en un inicio fueron humanos.

 Cuando los extraterrestres quisieron acercarse a nosotros, muchos humanos estuvieron de acuerdo, otros no por el temor al desconocimiento que teníamos hacia ellos. Algunas potencias firmaron el pacto “Pacto Intergaláctico Primero” Ayudaba a la interacción con algunas estaciones extraterrestres, pero  algunas agrupaciones secretas de gobiernos traicionaron el pacto, robando algunas tecnologías, raptando algunas especies. Algunos mantuvieron el pacto, otros nos detestaron con justa razón nos vieron como una raza hostil y corrupta. Durante el intercambio cultural los humanos habíamos alcanzado un gran conocimiento e evolución sobre la inteligencia artificial. Las maquinas estaban a nuestra favor y servicio, esto agilizaba todos nuestros procesos de producción y conocimiento de las energías renovables, proyectos ecologistas en pro del planeta todo iba en un accenso vertiginoso.

Aun no se sabe quién fue el responsable de crear los zombis-k, algunos culparon a los extraterrestres, otros a las máquinas, también los humanos desconfiábamos uno de otros. En algún momento espero saber quién fue el responsable de llevarnos casi al exterminio. De ahora en adelante estamos luchando para adaptarnos e ir sobreviviendo a todas las problemáticas que ibamos teniendo día a día. Por las noches registraba toda la información que iba recopilando de los informes de Igor y Vladimir, de vez en cuando le pedía ayuda a Paz para hacer un resumen para entender todo lo que había recopilado. Ella siempre se acordaba de ir donde Soledad a buscar unos bollos de arroz, de esa manera siempre encontraba que eran mucho más agradable pasar las largas noches heladas. Poseíamos sistemas de calefacción, pero como nos aconsejaba Alev teníamos que intentar irradiar la mínima fuentes de calor hacia el exterior, para no atraer a los zombis-k o a las máquinas que sobrevolaban.

En las noches aunque la temperaturas bajaban peligrosamente. Igor tomaba el primer turno de vigilancia, siempre ocupaba sus drones mientras se dedicaba a programar otros y buscar nuevos sistemas de vigilancia, Vladimir siempre lo acompañaba mientras practicaba en juegos de simulación disparos a distancia y de ahí pasaba a entrenamientos de defensa personal para enfrentarse a Ivan cuando tenían ratos de descanso.

 Nuestra agrupación estaba algo escaza, lo positivo era que el almacenamiento de comida nos daba mas seguridad para no realizar tantos exploración de alimentos. Samuel por la madrugada partía con Iván. Samuel pertenecía a al grupo de los “halcones negros” solo de vez en cuando venía a nuestra agrupación a intercambiar información y llevarse algunos alimentos para reabastecerse. Su grupo está conformado por Rosa que era su esposa, madre de sus dos hijos Gianfranco el mayor, Azahara la menor, los dos eran disciplinados, mientras Samuel viajaba ellos se entrenaban a diario con Rosa.  El camino hacia donde los halcones negros era un poco largo a pie, les llevaba aproximado dos horas, cuando llevaban los deslizadores demoraban menos, pero los usaban siempre y cuando estaban amenazados por los zombis-k. Iván a mitad de camino de Samuel se desviaba para dirigirse a ver a Mirta una joven que pertenecía al grupo “Cobre rodante”. Antes que fuese medio día, tomaba el deslizador para apresurarse, Cuando era un día soleado no se podía distinguir bien a distancia las formas que se encontraban, eso aumentaba en gran manera la peligrosidad, siempre llevaba a mano algunos drones de reparación que le conseguía Vladimir para evitar alguna desgracia a mitad de camino. Cuando Samuel e Iván estaban de viaje, me dedicaba a compartir con los que se encontraban en mi grupo, Agustina, Paz, soledad y Alev. 

Los reportes que llegaban por radio de las grandes naciones no variaban del todo, salvo que algunos grupos de humano se volvían a unir nuevamente con algunos extraterrestres. Los  zombis-k se expandían en los territorios donde habían mas flora y fauna, seguían siendo una peligrosa amenaza debido que ya estaban haciendo uso al igual que nosotros de las máquinas que caían o destruían, recolectaban sus partes para armarse e ocupar su tecnología.  Las maquinas abarcaban el cielo e espacio cercano a la luna, su gran evolución de la inteligencia artificial, con sus naves exploradores capturaban todas las razas que podían para usarlas a su beneficio. Ninguno daba un pie atrás en la lucha por la sobrevivencia.

La noticia que llegaban por radio me susurraba bastante con los planes que tenía en mente, nosotros los humanos, grupos extraterrestres, maquinas hasta los zombis-k todos iban en camino de poseer más conocimientos. Si nuestro pequeño grupo pudiera tener algún aliado con alguna facción de los extraterrestres. Si tal vez entendiéramos más el comportamiento de lo que desean tener los zombis-k, además de encontrar la manera de volver a tener una alianza con las máquinas. Podrían cooperar en fortalecer nuestra propia zona Alfa-232-Z.

Cuando todas las ideas en mente me colapsaban iba a ver como realizaba las clases Agustina. Solo algunos padres llevaban a los pequeños a nuestra zona segura. La mayoría de ellos se quedaban con sus padres. De ahí bajaba cerca de los sótanos, después a ver lo que dejaba Igor en sus habitaciones de investigación, leía los detalles que me dejaba para estudiarlos y de ahí me iba al bunker que queda algo más abajo a ver que tenía preparado para comer  Soledad.

Al pasar muchos días, semanas los nervios me aumentaban cuando no volvían Samuel con Ivan los zombis-k se estaba acercando cada más a nuestros territorios, una de las maneras para tranquilizarme era investigar el dron que me había encontrado con Paz a las dos noches siguientes después de la partida de Vladimir con Igor, ellos son del grupo “Geek freak” siempre volvían a visitar a sus padres a la semana siguiente volvieran o no Samuel con Iván.  A diferencia de los drones normales que flotaban en el aire, este era algo más tosco, pesado y camina con 4 piernas, poseía buenos escudos de metal y energético, su ataque era algo más lento, se basaba en cargar las energías solar, también podía ocupar la comida chatarra creando una reacción transmutándola en gas metano como combustible.

Yo me encontraba algo cansado y deje a Paz a cargo, mientras que ella se iba a juntar con soledad para realizar la primera ronda de vigilia.
- Bueno por lo visto Paz se debe estar bañando ahora Soledad, mi subcapitan se ha ido a dormir, Alev debe estar revisando los generadores de energía que están dentro del bunker de la cocina… dios! Que aburrido es esperar a Paz.
Pase  junto a la ventana, por las noches se despejaba, costaba ver las estrellas con tanta maquinaria construida por las máquinas y extraterrestres en el firmamento. Mientras estaba observando llego Agustina.
- ¿sabes dónde se ha ido Ángel?
-Si, se ha ido a descansar un rato y me ha dejado a cargo con Paz.
- Bueno cuando despierte, le puedes preguntar ¿si en la mañana puedo hacer la ronda matutina con él? 
-  Dejare anotado tu recado Agustina, tengo bastante mala memoria, sobre todo en la ronda de la noche. he estado muy nerviosa estos ultimas días que se han estado aproximando los zombis-k.
-Cuento contigo Soledad, les dejare unas mantas mientras esperas a Paz, buenas noches que pases una vigilia tranquila.
-gracias, tu tambien. 

A la media hora después llego Paz con unas tazas de café, ella sabía que Soledad siempre traía bollos de carne con arroz en sus turnos de vigilia. Estuvieron observando varias horas las cámaras que llevaban los drones que patrullaban en las afueras. Durmieron a ratos una a la vez mientras descansaba la otra. A las 6 de la mañana Ángel ya se encontraba vestido dos horas antes para ir a relevar a Paz con Soledad, no podía conciliar el sueño. Se tomó dos jarros de Café, comprobó cómo estaba su dron, nivel de energía, buena movilidad, estaba en buenas condiciones y bajo por la rampa giro por la escalera, digito los códigos para abrir el portón. Como había sido inesperado ambas vigilantes se asustaron en un comienzo hasta que se dieron cuenta que Ángel el subcapitan de su grupo ya se encontraba en pie. 

Después de esperar una hora a las fueras vio a lo lejos que venían a toda prisa en un deslizador Samuel con Ivan, ambos estaban mal heridos pero fuera de gravedad. Tuvieron que improvisar y adaptar los drones a los deslizadores para agarrar más velocidad. Cuando estuvieron tranquilos, en una habitación  Alev se quedó en el puesto de vigilancia. Agustina al escuchar la alarma llego rápidamente a la habitación de cuidados médicos para tratar a Samuel con Ivan. Fueron bastante sencillos en resumir lo que había ocurrido. Un grupo de zombis-k estaba en las principales rutas de acceso a la zona Alfa-232-Z con unas hibridaciones que no había visto otras veces. Alev dejo todo los drones automáticos para informarse de lo ocurrido, sumarse al plan de acción en cómo se enfrentarían a ese grupo que les impedía la salida y entrada. Paz ajusto la radio para informar a Vladimir e Igor que no volvieran hasta solucionar el problema de las rutas de acceso a Alfa- 232-Z.

Continuara…